NOS VAMOS DE SEMANA SANTA: REVISAR EL COCHE ANTES DE SALIR DE VIAJE.
Antes de iniciar el viaje debemos revisar nuestro coche; es fundamental cuando vamos a realizar un desplazamiento de larga duración. Además, lo ideal es hacerlo unos días antes de partir para disponer de un margen de días por si hay que realizar algún cambio o reparación. Se debe comprobar el motor, el nivel de aceite, la suspensión, las luces, los frenos y, sobre todo, los neumáticos (incluido el de repuesto). Normalmente quedan muy olvidados y en realidad son muy importantes, ya que se presentan como el único punto de contacto del coche con la carretera. Así pues, para que el vehículo corra a la perfección, resulta imprescindible ir bien calzado. Esto significa que lleve unas gomas en buen estado y con la presión adecuada. Lo primero que hay que hacer es fijarse en el dibujo, que debe tener una profundidad de al menos 1,3 milímetros. Asimismo, es aconsejable detectar la existencia de cualquier bulto, corte u otra alteración que requiera una reparación o reemplazo. Circular con la presión adecuada resulta esencial para garantizar la seguridad. Debemos seguir las indicaciones del fabricante, ya que si ésta es inferior a la recomendada, los neumáticos se sobrecalientan, aumentan el consumo de combustible y se deterioran antes. Asimismo, se incrementa la distancia de frenado y el riesgo de sufrir aquaplaning. Por otro lado, si la presión es superior, la vida útil de la goma es menor y se reduce la adherencia al piso, lo que afecta al comportamiento del coche. Fuente: La Vanguardia
