ALERGIAS Y CONDUCCIÓN, A LA VUELTA DE LA ESQUINA.
Con la primavera a la vuelta de la esquina y la escalada de las temperaturas, van siendo muchos los que ya acusan los primeros síntomas alérgicos, particularmente peligrosos cuando se trata de conductores. Como señalan desde la DGT, los síntomas de esta enfermedad (ojos irritados y fuertes picores, congestión y destilación nasal, molestias por la luz…) entorpecen la conducción segura. Otro tanto sucede con la automedicación: ingerir medicamentos ‘por recomendacion’ y sin prescripción médica puede llevar a tomar preparados que provoquen somnolencia (antihistamínicos de primera generación…) o reacciones adversas mezclados, por ejemplo, con alcohol. Aunque las épocas de alergia se matizan según la región geográfica y la sensibilidad individual, hay consejos a tener en cuenta para superar el trance de la mejor forma posible, como limpiar el coche con frecuencia, instalar y mantener limpios los filtros HEPA del vehículo (retienen partículas y pólenes), utilizar gafas de sol, no viajar con las ventanillas bajadas, evitar el amanecer y las zonas húmedas, no tomar alcohol durante el tratamiento médico o no viajar justo al comienzo del tratamiento médico. Estar bajo control médico y advertir al especialista sobre la necesidad de conducir (propondrá un tratamiento sin efectos secundarios y pautas para ponerse al volante con seguridad) es también importante. También es importante estar atentos a los niveles de polen a través de la página web de la Sociedad Española de Aerobiología, para planificar viajes. Fuente: ABC