Líquido de frenos: qué es, cada cuánto cambiarlo y precios
El líquido de frenos es uno de los elementos que conforman el sistema de frenado de los vehículos. En concreto, es el encargado de transmitir la presión ejercida por el pie en el pedal del freno accionando la frenada.
Como puedes imaginar, si el líquido de frenos no está en condiciones óptimas el coche no frena bien, lo que puede acarrear serios problemas.
El sistema de frenado es un circuito cerrado y estanco, por lo que el líquido no debería salirse nunca. Aunque en la realidad, si hay alguna fuga es que algo va mal y tienes que llevarlo al taller más cercano.
Si en teoría no se pierde líquido de frenos, ¿por qué cambiarlo?
¿Qué pasa si no se cambia el líquido de frenos?
El líquido de frenos está sometido a altísimas temperaturas generadas por las pastillas de frenos. Esto hace que con el tiempo la composición vaya perdiendo propiedades. Además, puesto que lleva agua, si llega al punto de ebullición se va evaporando.
Si no se hace un cambio de líquido de frenos cuando es necesario, la temperatura de ebullición de éste va bajando y hay más riesgo de que se creen burbujas en el circuito. Esto provoca una frenada ineficiente y puede llegar a ser peligroso.